El vino Prados Garnacha 2021, producido por la bodega Pagos del Moncayo, destaca como un vino excepcional dentro del evento «Cata de verano 2024» celebrado en el Monasterio de Veruela. Este vino no solo representa la riqueza vitivinícola de la DO Campo de Borja, sino que también es un emblema de la producción sostenible y artesanal que caracteriza a esta bodega aragonesa.

La «Cata de Verano 2024» en el Monasterio de Veruela es un evento que celebra los vinos de Aragón, destacando la calidad y diversidad de las bodegas de la región. Se lleva a cabo en el histórico Monasterio de Veruela, ofreciendo a los asistentes la oportunidad de degustar una amplia variedad de vinos locales, incluyendo producciones artesanales y sostenibles como el Prados Garnacha 2021 de Pagos del Moncayo. Este evento no solo resalta la riqueza vitivinícola de la región, sino también el compromiso con prácticas ecológicas y tradicionales.

Además, el evento contó con la participación de la intervención especial de Don Pedro de Atarés, un noble aragonés del siglo XII y fundador del monasterio, quien reveló los secretos del histórico recinto. ¡Un momento mágico tuvo lugar con sus bellas palabras!

Características del Prados Garnacha

El vino aragonés Prados Garnacha 2021 es el resultado de una cuidada selección de uvas Garnacha, cultivadas en condiciones óptimas para resaltar los matices únicos de esta variedad. Su elaboración combina técnicas tradicionales con prácticas sostenibles, reflejando un compromiso profundo con el medio ambiente y la calidad.

Sostenibilidad y Artesanía

La bodega Pagos del Moncayo se dedica a la producción sostenible, utilizando métodos que minimizan el impacto ambiental. La vendimia manual y la vinificación en pequeños lagares abiertos  y el pisado de la uva con los pies, aseguran un control riguroso de la calidad, mientras que el uso de energías renovables y la gestión responsable del agua demuestran un compromiso con la preservación del entorno.

Nota de cata

El Prados Garnacha 2021 se caracteriza por ser la verdadera expresión de la Garnacha mediterránea, ofreciendo el característico sabor afrutado de la variedad,
mientras preserva la frescura. Afloran matices de “garrigue” como el romero y el tomillo que invita a seguir bebiendo. Su paso por barrica agrega notas especiadas de vainilla y café que, junto con su gran equilibrio, complejidad y taninos redondos, crean un gran vino.